Pero las ventas han crecido un 37% respecto al año pasado y, como se suele decir en fútbol, los resultados mandan. Algunas veces, las nuevas camisetas gustan a casi todos; otras, se parecen mucho al año anterior, y otras tantas veces los uniformes se convierten en objeto de debate y de polémica. Es el caso reciente del Espanyol, que por borrar las franjas de su camiseta ha despertado la ira de algunos aficionados, o del Atlético, cuya nueva equipación también está siendo objeto de discordia entre su afición.