Es posible que haya perreras o protectoras en España en las que procedan así, pero ya os digo yo que no es lo habitual para que no os llevéis un chasco cuando piséis una. Es posible que alguna vez se equivoquen y nieguen una adopción que podría haber salido bien, pero no imagináis lo que los trabajadores y voluntarios de las protectoras han visto, lo que saben.