Se habló de una muy improbable concentración de 100.000 hinchas del Torpedo pidiendo por su liberación (no existen imágenes que la avalen), y hasta se le adjudicó a Streltsov el apodo de “Pelé blanco”, una posibilidad cronológicamente imposible. Apenas sintió la explosión se quedó unos segundos en shock hasta que reaccionó. Por las carreteras se pueden ver carteles en los que anuncia un rifle. Silvia Cala. Foto: Andy Jorge Blanco/ Cubadebate.