Sus grandes logros son el patrocinio del Barcelona y el Real Madrid. Consiguió romper 13 años de relación entre Nike y el Manchester United con un contrato de 96 millones de euros por temporada hasta 2025, además de arrebatar a la firma de Oregón el patrocinio con la Juventus por 25 millones. La última infidelidad del Chelsea con Adidas aviva la guerra más sucia del marketing deportivo entre las dos multinacionales de ropa deportiva más potentes del mundo.