Guardando un diseño clásico, la selección portuguesa usa una camiseta de color rojo con un cuello tipo polo. Su camiseta de visitante tiene un diseño más arriesgado, pues es de color blanco y cuenta con tres franjas de distintos colores: verde, rojo y negro. En las mangas se resaltan líneas de color verde y negro. Los seguidores de este equipo todavía se pellizcan, no pueden creer que haya aceptado tomar las riendas de su modesto club.