Simplemente, sostenlo boca abajo sobre tu cabeza por el mango y ve introduciendo las varillas poco a poco entre tu pelo hasta que bolas con las que está rematado el metal se apoyen y resbalen poco a poco por el cuero cabelludo mientras mueves el masajeador arriba y abajo. ¿Quién no ha probado el clásico masajeador del cuero cabelludo con varillas?