Los bordados de este tipo en las camisetas de las selecciones nacionales son una manera de lucir con orgullo los títulos mundiales conquistados por el país. Puede que un vestido de 34,99 euros de una de las principales cadenas esté hecho de algodón, un material natural que suena inocuo, pero utiliza fertilizantes que se filtran en las aguas subterráneas y crean zonas muertas en lagos y ríos donde la vida marina no puede sobrevivir.