Se utilizan reglas similares a las del fútbol tradicional y a las del futsal, pero con modificaciones para adaptarlas a la discapacidad en cuestión. Tengo que decirte que el recuerdo de la Bulgaria que alcanzó las semifinales en el Mundial del 94, jugando como el ejército de Pancho Villa, me pone piel de gallina. Hubo piques en el campo del Madrid, o cuando me expulsaron porque Quique Sánchez Flores se cayó como un tronco.