Sin embargo, con ningún nombre grande jugando en Segunda División, rechazó la oferta y permaneció en la Liga del Norte, declarando que «no se pueden cumplir con los enormes gastos que incurren el viajar al centro del país». El 4 de octubre disputó el primer partido oficial de su historia, correspondiente al campeonato nacional de liga. Sobre el final, nuevamente los disturbios dijeron presente, provocando que el árbitro pezzotta diera por concluido el encuentro a dos minutos del final, decretando así el ascenso de Belgrano y el histórico descenso de River Plate.