Fue uno de los fijos en la seleccion alemana que maravilló en la Eurocopa del 72, barriendo en la final a la URSS por 3-0. Para muchos aquella selecció ha sido la mejor que ha tenido nunca Alemania. Su batería tiene una mayor memoria de carga, por lo que se puede usar más tiempo del habitual. Por cierto, en el Mundial del 74 tuvo un duro enfrentamiento con el seleccionador, al que calificó públicamente de «tonto» dado que practicamente no lo alineo en todo el torneo.