“Nuestro reto es traer cada vez más gente, hacer que corra la voz de que venir a ver el fútbol es divertido. Una completa transformación que busca, a largo plazo, cambiar los gustos de un país con cerca de 80.000 habitantes donde, a diferencia de sus vecinos españoles y franceses, camiseta de dinamarca el fútbol no es el deporte rey. Los andorranos son más de esquí -actividad obligatoria para los alumnos de entre 6 y 16 años- y de baloncesto, gracias a un equipo con una larga trayectoria en la élite.