Una maravilla de camiseta. Con una alegría que surge del corazón y que no nubla, esta vez no, los intrincados laberintos de la razón. Los más clásicos dirán que qué ha pasado con las rayas verticales del Inter en la primera equipación, pero en Milán (que no en el AC Milan) deben estar orgullosos de dar presencia en su camiseta al Biscione, la serpiente y figura icónica de la ciudad y del propio Inter.