Pudo ser madridista y se terminó convirtiendo en uno de esos jugadores que sacó de quicio al Real Madrid y a su camiseta seleccion española afición. A Serbia le planteó desde inicio una batalla de alta calidad, arriesgando en situaciones y zonas que en otros partidos nunca hubiera osado. Una locomotora por la banda izquierda que ahora atraviesa sus horas más bajas. Ahora suplente, pero su conexión con Messi destrozó al Madrid en más de una ocasión.